Y, sin embargo, el mismo día que ella murió, el casero me echó a patadas, por más que yo maullaba explicándole que también era mi casa. Debimos habernos casado. Yolanda Giner Manso – Por la Protectora Patas – Puerto de Santa María…
El idiota para su coche en medio de la carretera. Deja el regalo del pasado cumpleaños de su hija en el arcén. Sube al auto y acelera. Por el retrovisor lo ve volverse cada vez más pequeño. Y él ya no es…