El idiota para su coche en medio de la carretera.
Deja el regalo del pasado cumpleaños de su hija en el arcén.
Sube al auto y acelera.
Por el retrovisor lo ve volverse cada vez más pequeño.
Y él ya no es un idiota, es un hijo de puta elevado al infinito.
Chus Pando – Por: Cantabria Felina Asociación