Malvados acariciando gatos (1)

Desde Rusia con un gato

No hay una sensación comparable a la de acariciar a un gato. Sentir el suave tacto del pelaje en la palma de la mano, la vibración transmitida por el pequeño cuerpo al que está adherido y el estertor del siempre enigmático ronroneo que este último emana. Armonía, paz, equilibrio. No importa el tipo de humano, su edad, género o condición social de la que provenga; el estatus económico al que pertenezca o las cualidades morales, éticas y educativas que albergue. Acariciar a un gato es un placer -además gratuito- apto para todas las personas. Incluso las más malvadas.

Así lo entendió el director Terence Young (1915-1994) quien, basándose en las novelas de Ian Fleming (1908-1964), introdujo esta imagen en Desde Rusia con amor (1963). Ernst Stavro Blofeld -un personaje alto, robusto, calvo y con el rostro plagado de cicatrices- jefe de SPECTRE, será el ingenioso y macabro archienemigo que, desde su sillón de cuero negro y acariciando un gato persa blanco, pondrá a prueba al agente 007 a lo largo de ocho películas. El reconocible “tropos” acababa de ser creado.

El mismo se reproducirá y extenderá en las décadas de los 80 y los 90, a través de series animadas como el Inspector Gadget con el malvado Dr. Claw y su minino gris llamado M.A.D; y el pelirrojo Azrael, compañero inseparable de Gargamel en su persecución de los Pitufos. Encontramos también, en la factoría Disney, un predecesor en Lucifer, el gato de la malvada madrastra de la Cenicienta (1950), que, en los sucesivos remakes de la productora, adquirirán más rasgos del “tropos” de Terence Young.

A caballo de siglo (entre 1997 y 2002) el arquetipo de villano y gato encarnado en Blofeld será recuperado en forma de parodia. En una exaltación irónica llevada al paroxismo, la trilogía Austin Powers nos presenta a un “Doctor Maligno” torpe y de humor muy básico incapaz de coherencia alguna. La caricatura viene reforzada por la presencia del gato Baldomero que fue persa pero que, tras un accidente de criogenización, pierde su pelaje[i]. La imagen del anti-malvado acariciando un gato sin pelo, lejos de desmentir el “tropos”, lo refuerza por oposición, extendiendo la metáfora hasta el absurdo.

Lady Tremain, Dr. Claw, Gargamel y Dr.Maligno. Malvados enemigos que acarician mininos siguiendo la sombra del Blofeld original. Iconos que refuerzan la antigua idea del gato como símbolo de la oscuridad, del mal. Un mal que en la década de los 70 estuvo personalizado en otro personaje icónico del cine norteamericano y que ya forma parte de la cultura popular: Don Vito Corleone.     


[i] El gato presentado tras el “accidente” ya no será un persa sino un esfinge.

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