Tal vez solo perros
Tal vez sean solo perros. Animales de compañía, mascotas, propiedades. Seres sin noción del tiempo, atados a un instinto gobernable, siempre en contacto con la energía de la naturaleza y abiertos a la posibilidad de aprender algo del mundo. Mamíferos cuadrúpedos descendientes del lobo y miles de veces cruzados por nosotros, humanos, para ayudarnos en la vida. Porque ellos, los perros, trabajan para nosotros.
Son policías, bomberos y guardias de seguridad. Detectan sustancias, buscan supervivientes entre los restos producidos por los desastres naturales y ejercen como socorristas acuáticos. Pastorean nuestras reses, vigilan propiedades, mantienen bodegas y campos libres de ratones y, a algunos, les ayudan a cazar. Muchos han sido educados para asistirnos, para guiar a los invidentes, prevenir ataques en personas aquejadas por epilepsia, detectar cánceres y otras enfermedades degenerativas. También son terapéuticos, trabajan para ayudar a las personas ancianas y enfermas terminales y son el contacto con el mundo para personas diagnosticadas con trastorno del espectro autista.
La lista no es infinita, pero casi. Porque, en realidad, cada perro trabaja diariamente en una labor: cuidar de sus humanos. Ofrecen compañía, afecto y empatía. Son protectores de hogares e improvisados niñeros. Preservan nuestra salud física y mental al obligarnos a pasear, a respirar el aire puro de playas, montañas y parques, a conocer nuestro entorno y a establecer relaciones sociales con nuestros iguales. Y lo hacen incansablemente, las veinticuatro horas del día, porque somos el sentido de su existencia.
Tal vez sean solo perros. Quizás algo más que animales de compañía, mascotas o propiedades. Seres que solo quieren caminar fielmente a nuestro lado sin juzgarnos, compartiendo y trabajando por y para nosotros, como algunos trabajamos cada día para poder darles una vida digna. Por eso hoy, 1 de mayo, nos gustaría felicitar a quienes desempeñáis una labor -muchas veces no remunerada- para cuidarlos. A veterinarixs y auxiliares, felicidades. A gestorxs de protectoras, refugios y colonias, felicidades. A alimentadorxs, paseadorxs y voluntarixs, felicidades. A quienes apadrináis, acogéis y rescatáis, felicidades. A lxs que salís a manifestaros por ellos, a quienes legislan a su favor y a quienes dais visibilidad de todas las formas posibles, felicidades. Vuestro trabajo es increíblemente necesario.
Tal vez sean solo perros. Muchos a la espera de ser adoptados para empezar a trabajar. Cuidándonos.
