Entrevista a David San Martín

Un manual sobre colonias felinas

David San Martín es rescatista de gatos. Comenzó con esta actividad en 2015 y, desde entonces, dedica el 99% de su tiempo libre al control de colonias felinas, a acudir a las llamadas de emergencia de gatos que recibe y a curar a todos los rescatados que requieren atención veterinaria.

CAT&DOG TANK: No sé si esta es una pregunta a la que pueda responderse fácilmente. . . ¿Cuál es la situación de los gatos en nuestro país?

DAVID SAN MARTÍN: En marzo, ha hecho 9 años, que me hallo comprometido con el cuidado a los gatos y creo que es la primera vez en la que estamos en un momento bueno para los gatos de colonia. Existen varias líneas de empatía en la sociedad con relación a los animales: la primera son los perros; la segunda son los gatos, algunos roedores, quizás…; y la tercera, animales de granja y demás. El perro siempre ha sido el rey.  Pues bien, en este momento, los gatos de la calle están cruzando esa ansiada línea, que se acerca a los dominios del perro. Esto tiene una parte buena y otra mala. La buena es que cada vez más ayuntamientos están haciéndose eco de lo que la sociedad lleva pidiendo durante mucho tiempo, introducen este tema en campañas electorales… etc. Se ve que hay un cambio hacia el animal y se toma conciencia de que sufre en la calle. La mala es que, con este boom, han comenzado a aparecer actores, que tal vez no sean los más idóneos para estos asuntos, como empresas de servicios llamadas por el dinero de licitaciones, que están empezando a asumir la gestión ética de colonias, o, directamente, desratizadoras… y resulta un tanto confuso y contradictorio que este tipo de entidades puedan desplegar un trabajo adecuado de esta naturaleza. Recuerda un poco a cuando se dio la explosión del veganismo y, en los restaurantes de comida rápida, empezaron a ofrecer hamburguesas sin carne… Es verdad que seguramente sea este el proceso normal a pasar para que esto se pueda normalizar y podamos llegar a la ansiada línea de la que hablábamos antes. En resumen, que, en mi opinión, la situación de los gatos es mucho mejor.

CAT&DOG TANK: ¿En qué consiste ser rescatista de gatos?

DAVID SAN MARTÍN: Ser rescatista de gatos es tan sólo asomarte a la ventana, ver que hay animales sufriendo en tu jardín, en tu comunidad o en tu parque, y lanzarte a la calle para intentar darles una vida mejor. Estás en la primera línea, en el primer eslabón de la cadena, que es cogerlos de la calle, de una alcantarilla, de un tejado… lo cual es peligroso. En este caso, policía y bomberos no están formados aún para estos rescates, ni hay protocolos al respecto… y, por lo tanto, alguien tiene que hacerlo. Evidentemente, tienes que percibir un sentimiento que te tiene que quemar, como para decir: “No soporto ver a este animal agonizando de este modo y no hacer nada”. Así, comienzas con lo que tienes: miras vídeos procedentes de Estados Unidos o de otros rescatistas, donde ves el tipo de jaulas-trampa que utilizan y, al final, tirando de inventiva, vas al Decathlon, compras una red saca-truchas, le pides a alguien que te construya un artefacto de madera…y, al final, vas mejorando la técnica, a través del ensayo-error, para rescatar gatos en todo tipo de situaciones.

CAT&DOG TANK: ¿Cuándo, dónde y por qué comenzaste con esta labor?

DAVID SAN MARTÍN: Todo esto es culpa de mi relación con mi primer gato. Debajo de mi casa, habían abandonado a un animal, que se llamaba Mika, que falleció el año pasado… Yo, entonces, estaba acabando la universidad. Empecé a bajarle chucherías y se puso a seguirme. Así es como comenzamos a establecer una relación. Cada día, me cogía la mochila para ir a la universidad y la barra de chucherías. Y un día, volviendo de tarde-noche, vi que le habían dado una patada y le habían roto la mitad de los dientes. Fue en ese momento, cuando decidí que se acabaría aquella vida tan maltrecha que le había tocado vivir. Me la subí a casa y me quedé con ella. Venía preñada a término y sin dientes en el lado derecho. El problema es que yo iba a marcharme un año a Francia… que, al final, fueron dos años y medio, y tuve que pedirles a mis padres que se hicieran cargo de él hasta mi vuelta. Pero accedieron. El gato nunca más salió de allí y, cuando volví de Francia, lo primero que hice fue comenzar a hablar con protectoras de animales para intentar colaborar. Como siempre, te dicen, tenemos un refugio, vente aquí, recogemos perros, puedes ayudar a pasearlos, pero pregunté… ¡Oye! ¿Y los gatos callejeros? Fue en Torrejón de Ardoz y me dijeron que tenían un programa para esterilizarlos y que había una persona encargada, pero seguían viéndolo muy lejos. Era básicamente un refugio, un sitio donde atenderlos una vez que llegan, pero no estaba claro cómo hacer que llegasen ahí. Entonces, para mi idea de ayudar a los gatos de la calle, me pusieron en contacto con una chica y me puse manos a la obra… algo que, como veis, se me ha ido de las manos…

CAT&DOG TANK: ¿Por qué se te ha ido de las manos?

DAVID SAN MARTÍN: Pues porque empecé con mi jardín, seguí con el jardín de al lado, con el otro, con el de más allá… hasta que – hace unos meses – nos hemos constituido en fundación y, por nuestras manos, pasan más de 2.000 gatos al año. Hemos llegado a hacer 183 gatos en una semana en Ibiza…, donde hemos estado recientemente. También hemos estado en Vigo, en Alicante… Hemos impartido cursos de capturas, en varios municipios de España y en diversas provincias. La lista no hace más que crecer, porque nos han llamado de Cuenca, de La Rioja, de Salamanca… Lo cierto es que yo antes tenía vida social y cogía 10 o 15 gatos al año y los cuidaba… y ahora nos hemos ido juntando “pringados” de distintos puntos de Madrid y tenemos un equipo que llega a más de 2.000 gatos al año, lo cual es una locura… porque no dejamos de ser unos “pringados”.

CAT&DOG TANK: ¿Tienes noticia de que haya en España otros proyectos de una dimensión semejante a la tuya?

DAVID SAN MARTÍN: Algo de las mismas dimensiones, creo que no. Quitando a Javier Peromingo, que para mí es un mentor en el control de colonias felinas, hay unas chicas en Galicia, a las que les hicimos nosotros las primeras macrocapturas, porque esto no deja de tener un proceso, por cuanto si castras dos gatos al mes y una gata te pare cinco gatitos, la curva de crecimiento no es la correcta y estarías tirando el dinero y el esfuerzo para nada, por ello, dijimos que había que intentar hacer una apuesta fuerte. Ahí es donde se entienden las macrocapturas; jornadas en las que podemos coger 50 o 60 gatos, con las máximas garantías. En esos casos. Un veterinario cierra el quirófano y lo hace. Hemos intentado exportar esta idea a otras provincias y, la primera fue con unas chicas que se llaman “Castro luego existo”. En la primera macrocaptura, cogimos 42, en día y medio, y las chicas fueron haciendo más y más y más y, hoy en día, nos superan. La diferencia es que, en su caso, no se trata de gato de calle, de gato feral, sino que van por las aldeas de Galicia, diciéndole a la gente: “¡Oye, deja de ahogar a tus animales – que es lo que suele hacerse con los gatitos, cuando paren las gatas – que te las podemos castrar por 30 o 40 euros! Y las chicas van por el número de año… o sea, que este año van a superar las 2023 esterilizaciones. Poco a poco, se va dejando de estigmatizar a la mujer con el carrito, y se empieza a ver que esto es un proyecto para acabar – de una forma bien entendida – con los gatos en la calle, igual que se acabó con los perros hace 20 años.

CAT&DOG TANK: ¿Es grande el círculo de gente que apoya y rodea al rescatista de gatos?

DAVID SAN MARTÍN: Cada vez mayor. Empezando por mi círculo personal. Si lo piensas bien, los gatos triunfan en las redes sociales. Ahí son los reyes… por las monerías que hacen… Pero, claro, yo siempre pensaba: “Si te gustan tanto, ¿por qué no te bajas a la calle y rescatas al de abajo, que puede hacer exactamente las mismas monerías? Pero ahí hay una barrera, no se si de miedo… no sabes si los vecinos te van a insultar… porque está estigmatizado… los policías muchas veces vienen y te amonestan a ti por hacer un bien… Ha habido una especie de barrera que le impedía a gente que le gustaban mucho los gatos a actuar en favor de ellos. Así, en nuestro caso, dando ejemplo y mostrando que ya no somos cuatro personas, que no somos locos – yo soy ingeniero de aviones, me acompaña gente con estudios superiores – y esto es una cosa que la sociedad necesitaba y había que hacer. A raíz de ahí, mis padres – que eran los primeros que no querían saber nada del tema – ahora son los primeros que me piden… “¿no tienes una camada, que podamos cuidar?” Todo esto pasa de un círculo más cercano a uno más amplio. Nosotros somos sólo el primer eslabón. Si estamos ante el horizonte de rescatar 2.000 gatos al año, es inviable manejarlo sin unos veterinarios comprometidos, que estén dispuestos a trabajar un sábado y un domingo, a cerrar el quirófano, a proponerte unos precios que puedas asumir… ha de haber unas personas detrás que acojan… que hagan transportes al veterinario. Estos animales no llegan con un lacito para adoptar, tienen parásitos, tienen problemas, tienen enfermedades… hay que curarlos, hay que medicarlos, tenemos casas de acogida, en las que hay que levantarse cada tres horas… a las tres, a las seis de la mañana… porque si un bebé no hace la toma, o un gato enfermo no toma su medicina, se puede morir. Toda esa gente que está igual o más sacrificada que nosotros, en segunda línea, ahora es mucho más numerosa. Antes, no teníamos una nodriza, es decir, una persona que saca los bebés a biberón, mientras que ahora tenemos 8 o 10 personas que realizan esa función.

CAT&DOG TANK: ¿Se puede decir que en España hay mucho maltrato a los gatos? ¿Cuáles son los principales modos de maltrato en nuestro país?

DAVID SAN MARTÍN: En España, sigue habiendo mucho maltrato. Por un lado, está el maltrato de las ciudades; y, por otro, el maltrato rural. Ambos son muy diferentes. Antes el control de la población felina se hacía ahogando a los gatos o dándoles un golpe en la cabeza. Ahora, el rescate de animales de forma ética ha cambiado bastante el panorama. Hay tres tipos de maltrato: el primero es el maltrato personal, el de aquel que le molesta el gato de su vecina porque hace caca en el jardín y le pone veneno o le pone un cepo o lo coge con una jaula trampa para soltarlo a kilómetros, donde no pueda volver… estas cosas siguen sin dar vergüenza como tal. Te puedes encontrar por la calle con una conversación en la que alguien le cuenta a alguien que en su piscina había muchos gatos y que él les puso anticongelante en la comida y se libró de ellos… ¡Y no se esconden! Naturalmente porque ven que no hay consecuencias, que no pasa nada, que la sociedad está a otra historia. Si ocurriera con perros o humanos, la sociedad ya se los echaría encima. Pero con gatos, eso no funciona todavía. El segundo es el maltrato institucional. Omitirle a un animal la posibilidad de ser rescatado o salvado también es maltrato… a un animal, por ejemplo, al que han atropellado y se va, arrastrando las piernas. Los bomberos o los policías no reciben formación al respecto ni tienen un protocolo de actuación. Los policías no conocen la ordenanza municipal… Un ejemplo: un día fuimos a rescatar un gato que había en una alcantarilla, vinieron los bomberos, le echaron agua con una manguera a presión y dijeron que no podían hacer nada más y se fueron. Tuvimos que estar 7 horas, coger unas guías, hablar con una persona de desatranques y sacarlo. ¿Son los bomberos mala gente? No. Sencillamente no están formados ni tienen los medios. Luego ocurre también que invadimos su hábitat. Sin ir más lejos, en Las Barranquillas, tenemos 75 gatos, a los que hemos castrado y cuidamos. Allí iban a construir un edificio de viviendas. Los gatos estaban allí muchísimo antes de que empezara este proyecto. Se trataba de proveerles de un salvoconducto o de un sitio en el que pudieran vivir tranquilos el resto de su vida. Pero eso no es posible. Se construye, se les echa al solar de al lado… y ya está. El tercero es el maltrato a nivel sociedad, que es el más amplio y vergonzoso y se refleja en la tasa de abandonos, la dejadez y la poca empatía ante los animales que sufren… Para ver animales sufriendo no hay que ir a África, puedes asomarte por la ventana y verlo.

CAT&DOG TANK: ¿Cómo podemos empezar a acabar con la violencia contra los gatos?

DAVID SAN MARTÍN: En buena medida, el ejemplo es importante. También la educación y la concienciación. Nosotros, hace tiempo queríamos ir a colegios a esterilizar y lo primero que nos decían era: “Fuera de aquí los gatos, que transmiten pulgas… y hay niños…” Hoy damos charlas en esos mismos colegios, con el director apoyando y los niños viniendo con nosotros a controlar una zona. Eso lo hicimos, por ejemplo, en San Fernando de Henares. Explicamos que la toxoplasmosis, que se transmite en un alto porcentaje por verdura mal lavada y no por los gatos; que te pueden transmitir hongos, pero los mismos que puedes cogerte en una piscina pública… que sus garrapatas sólo se adhieren al cuerpo del gato, que los piojos o las pulgas sólo pueden adherirse al pelaje del gato y no al nuestro, aunque te puedan picar. La sarna es llamativa, pero se cura con un tratamiento de 5 euros…

CAT&DOG TANK: ¿Ayuda de algún modo la nueva Ley de Bienestar Animal?

DAVID SAN MARTÍN: Mi impresión sobre la nueva Ley, en general, es mala… porque si creas una ley para proteger a los animales y dejas de lado a los más desprotegidos, como son los toros o los perros de caza… pues no estamos haciendo nada. De todas formas, si focalizamos en gatos, supone un gran avance. Me da la sensación de que son los únicos animales que aparecen verdaderamente bien parados en esta normativa… Evidentemente, los gatos no sirven para cazar… de haber sido así, su suerte habría sido otra. En la ley se contemplan formas éticas de control de las colonias felinas; se plantean responsabilidades para quienes tienen gatos en su comunidad… en general, nos enmarca en unos cuadros muy buenos para las colonias felinas y ello es un avance. También es cierto que en comunidades autónomas como la de La Rioja, que tiene una de las legislaciones más avanzadas de toda Europa, no hay nadie encima para que se cumpla la ley. Si quieres implementar una ley como esta sin policías o bomberos formados, sin recursos para inspecciones que velen por que esto se controle, todo caerá en saco roto. Por ejemplo: si una comunidad de vecinos ha de ocuparse de una colonia, no lo hace, nadie lo verifica y no tiene sanción, pues no sirve de nada. Eso es lo que no me parece correcto. Personalmente, me parece que la Ley habría de haber esperado un poco más. Se ha sacado con un calendario en la mano y los próximos años tendremos que convivir con esta ley marcada por la premura.

CAT&DOG TANK: ¿Qué iniciativas te planteas para el futuro?

DAVID SAN MARTÍN: Futuro… presente ya… las personas que nos dedicamos a rescatar gatos en Madrid nos hemos juntado en una fundación y estamos haciendo realidad lo que hasta hace poco era impensable. Por ejemplo, vamos a firmar con un par de Carrefours de Madrid, para gestionarles las colonias felinas que tienen en los almacenes, donde hemos pasado de “Estos animales no pueden estar aquí porque me estropean los productos” a que les pongamos unas casetas y les ayudemos a convivir. Lo mismo decimos con el Mercamadrid… uno de nuestros hitos, por cuanto de no saber qué hacer con sus gatos han pasado a llamarnos para controlar esa zona… que ya lo está, de hecho… y vamos a dar un curso a los trabajadores para convivir con colonias felinas en ambiente laboral. Ya no se trata sólo por tanto de comunidades de vecinos, sino que estamos dando cursos para convivir en ambientes laborales. Por supuesto, también formar a la gente en rescates.

A nivel de capturas, están saliendo muchos capturadores de debajo de las piedras por toda España. También estamos firmando acuerdos, que no tienen vertiente monetaria, claro, ni son económicamente favorables a nosotros, pero que son importantes, con El Retiro, por ejemplo, o con zonas donde, a priori, no debería haber ningún gato.

CAT&DOG TANK: ¿Cómo pueden los lectores de CD Tank apoyar al rescatista de gatos?

DAVID SAN MARTÍN: Siempre es importante apoyar económicamente. Nosotros usamos nuestros coches particulares para desarrollar nuestra labor, utilizamos también nuestros recursos para esta tarea… Por otro lado, está claro que cuantos más rescatistas haya, menos animales en peligro habrá y más descansados estaremos aquellos que nos encontramos ahora en esta labor. Por eso, queremos invitarles a todos los lectores a que se animen y a que se tomen como algo personal todo esto de cambiarle la vida a un animal con sus propias manos. Desde luego, es algo muy bonito.

El link para apoyar la labor del Rescatista de Gatos es https://www.instagram.com/rescates_david_sanmartin/

https://www.instagram.com/fundacionbigotes_/

CAT&DOG TANK: ¿Algún mensaje para los lectores de CAT & DOG TANK…?

DAVID SAN MARTÍN: El proceso es difícil y sacrificado, pero vale la pena luchar por dejar el mundo un poco mejor de lo que lo hemos encontrado.

2 Comments

  1. Hola ,tuve la suerte de encontrar a David , y gracias a él he mejorado mis tecnicas de capturas de gatos .
    Yo empezé a rescatar perros principalmente , pero igualmente en el protocolo de rescate incluimos todas las especies , hasta buitres , colaboramos con el CREA , y sinceramente es un trabajo ,una tarea que te recompensa ,pues no hay nada más agradecido que un animal .
    Un saludo .

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