Perros de Van Dyck

Retrato de perro con dueño

El genial pintor flamenco Anton van Dyck (1599-1641) no sólo se ganó una fama imperecedera como pintor de retratos de personas sino que, al mismo tiempo, incorporó con gusto a esas obras los de innumerables perros, que, a menudo, parecen ser su verdadero objeto central. Los perros de Van Dyck, unas veces, transmiten confianza a sus dueños, otras reflejan un carácter juguetón, que les sitúa junto a los niños. En numerosas ocasiones, con el cuello estirado y la mirada fija en su amo o ama, son el vivo reflejo de la lealtad y la fidelidad. Con frecuencia, reclaman atención, levantando la patita o proyectan en sí mismos las tribulaciones de los protagonistas. En ese sitio de internet llamado el Hurgador, se podrá encontrar un buen catálogo de estas formidables obras de Van Dyck, y además se recibirá como propina un buen montón de trabajos caninos de Mariquita Jenny Moberly. Que lo disfruten.

Anton Van Dyck

Deja una respuesta

Your email address will not be published.